Presenciamos como nuestro histórico bolívar, paso a llamarse Bolívar Fuerte.
El proceso mediante el cual los viejos billetes fueron poco a poco sustituidos, duró meses, y cuando finalmente solo circulaba el Bolívar Fuerte, nos hallamos utilizando de nuevo monedas y un flamante billete de 100 Bs.
En ese año se cambiaba un (1) dolar estadounidense (USD) por 2,15 bolívares. Un dato relevante para entender el proceso que siguió el Bolívar Fuerte en los siguientes seis 6 años.
El gobierno revolucionario de Hugo Chavez, decidió devaluar el bolívar en Enero del año 2010 y pasamos a cambiar un dolar 1USD por 4,30 bolívares. En junio de ese mismo año, se creó el SITME y el valor del dolar en bolívares se llevó hasta 5,3 Bs.
Finalmente este año, el gobierno de Nicolás Maduro en fecha 08/02/13, devaluó una vez mas el bolívar (ya no tan fuerte), y pasamos a cambiar un 1 dolar por 6,3 bolívares y el 27 de marzo pasado, de acuerdo al valor obtenido durante la primera subasta del nuevo SICAD, pasamos a cambiar 1 dolar por 15 bolívares.
Con frecuencia escuchamos a los analistas y expertos en economía, explicar que estas devaluaciones producen inflación, que el control de cambio es ineficaz, contribuye a la escasez y a la especulación, y que en definitiva, progresivamente destroza la economía.
El problema radica que bajo los lineamientos y políticas económicas del Ministro de Finanzas Jorge Giordani y este gobierno revolucionario, la Venezuela Bolivariana, hoy en día importa en bienes y servicios, el equivalente a 50 mil millones de dolares anuales (Conindustria).
Esto incluye alimentos, insumos, ropa, calzado, vehículos, repuestos, medicinas, etc.
El venezolano de a pie, pensará que para el día a día no se necesitan dolares, pero para traer lo que no se produce en el país y necesitamos para el día a día (comida, medicinas, repuestos, etc.) sí se necesitan dolares, y comprar esos dolares requiere cada vez de mas bolívares.
En la practica se traduce en lo siguiente:
En el año 2008, si querías comprar 200gr de jamón, 200 gr de queso, pan y un litro de jugo, podías pagar con un billete de 50 Bs. Hoy en día para comprar lo mismo debes pagar con un billete de 100 Bs., porque ya el billete de 50 no basta.
En el ejemplo hablamos de comida, pero esta relación ocurre de igual forma en casi todos los renglones de los bienes y servicios que consumimos.
Cuando esto ocurre, el BCV debe imprimir mas billetes de alta denominación (Bs.100) porque los venezolanos necesitamos tener mas billetes de estos en la cartera, y menos billetes de baja denominación, los cuales poco a poco entran en desuso.
De acuerdo a un artículo de Victor Salmeron, publicado en fecha 25 de febrero de este año por El Universal
"las estadísticas oficiales registran que en 2012 el Banco Central puso en circulación 272 millones 600 mil billetes nuevos de cien bolívares, una magnitud que supera el 97% a la del 2011 y triplica a la del 2010 (...) Modelos que precisan cuando un país debe introducir billetes de mayor denominación para reflejar el descenso en la capacidad de compra por el impacto de la inflación indican que Venezuela ya requiere un billete de Bs. 200,oo". (negritas de quien suscribe).
La aparición de un billete de Bs. 200,oo, solo indica que el bolívar cada vez es mas débil y que los venezolanos que trabajamos y ganamos un salario en bolívares, perdemos poder adquisitivo con rapidez.
También será prueba de que lo expresado por la revista América Economía es cierto, Jorge Giordani es el peor Ministro de Finanzas del hemisferio y quizás el peor en la historia de este país.
Esta vez el nuevo billete, no será anunciado con bombos y platillos, porque será la certeza viva en nuestra manos, de que nuestra economía esta siendo destruida, y su destrucción nos hunde a todos los venezolanos por igual, bien sean amarillos, azules...o rojos.
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